FOTOS, EGOS Y CONEJOS.

Ayer mi casa se convirtió de manera improvisada en una oficina móvil de fotografía, al acojer a la buena de Malize y su no menos simpática acompañante/estilista/maquilladora Eli.
Malize Evans, aparte de amiga y mujer singular donde las haya, es una pedazo de fotógrafo como la copa de un pino. Se dedica en principio a las modelos, y si os mola el rollo a lo Suicide Girls, no dejéis de echar un ojo a su web. Espero que su estancia en Madrid de sus frutos, que de momento no ha ido mal la cosa.
Aprovecho para enlazar a otro par de amiguetes fotógrafos, que nunca está de más: Óscar Gómez, compi de insti al que perdí la pista y ahora me encuentro con que se ha fotografíado media Sudamérica, y Juan Pérez-Fajardo, insigne malasañero y retratista de las noches de directo en Madrid.
Por cierto, que a causa del gran lío dejé plantado al bueno de David Acedo y a Manolo a.k.a. El Dueño del Balón, que ayer tocó en Galileo.

La otra gran novedad, más bien shock, que tuvimos ayer fue descubrir que, tras casi dos años con nosotros, nuestro conejo Curtis no era él sino ella. Y no sólo eso, sino que cuando se juntaba con Billy, nuestro otro conejO, hacían algo más que jugar o marcar territorio.
Lo más divertido fue que, tras un día muy raro, cuando fuimos a limpiarle la jaula descubrimos que su madriguera estaba atestada de pelos y bajo ellos...
¡GAZAPITOS!
Así están las cosas, somos "abuelos", de momento porque uno de ellos no ha pasado la noche. Y andamos aprendiendo a marchas forzadas a críar conejitos bebé. Se acabó el dormir tranquilos, el salir por las noches, y habrá que ir abriéndoles una cuenta de ahora para la Universidad...